Turquesa: sintoniza el cuerpo y las energías que lo rodean. Alivia y calma la ira y estimula la empatía. Turquesa desarrolla la realización personal. A través del chakra de la garganta promueve el dejarse llevar, y promueve la comunicación y la escucha. Colocado en el tercer ojo, ayuda a desarrollar la intuición e intensifica la meditación.Colocado en el chakra del corazón, vibra en el amor y la amistad. Actúa en el chakra de la garganta, Vishuddha, el 5º chakra.
Aventurina verde: Funciona con la ansiedad y la timidez. Contribuye al desarrollo y florecimiento de la mente. Hace que la energía fluya más libremente, aportando serenidad al corazón ya la mente que, gracias a ella, pueden ver el lado bueno de la vida. Se abre a la autocomprensión. Funciona en el chakra del corazón, Anahata, el cuarto chakra
Topacio:Actúa como una batería, se recarga física y espiritualmente. Desarrolla el carisma personal y la confianza en sí mismo y la generosidad sincera. Ayuda a identificar los propios talentos. Funciona en el chakra del plexo solar, Manipura, el tercer chakra.
Ojo de Tigre: Protector de mala suerte y negatividad. La piedra cierra el paso a los pensamientos negativos en un efecto espejo. Usado como joyería, promueve el buen rollo y ayuda a la creatividad. El ojo de tigre ayuda a no asumir las emociones de los demás. Acompaña en la búsqueda de uno mismo, aporta coraje y audacia, fortalece la confianza en uno mismo y armoniza las relaciones amistosas y románticas. El ojo de tigre se asocia con el sol (autoconfianza, generosidad y ambición). Funciona en el chakra sacro, Svadhisthana, el segundo chakra y el chakra del plexo solar, Manipura, el tercer chakra.
Jaspe rojo: Símbolo de renacimiento, piedra de acción e iniciativa, ideal para quienes llevan un proyecto a buen término. Piedra ancla, estimula el 1er chakra, calienta el cuerpo y calma en situaciones difíciles. Funciona en el chakra raíz, Muladhara, el primer chakra
La octava piedra, Piedra de la Luz: Este misterioso mineral emite un brillo azul pálido en la oscuridad, que algunos creen que son las almas de los muertos. Las piedras brillan con un azul suave en la oscuridad. Se cargan de rayos por luz natural o artificial, e iluminan la noche durante unas horas. Lo que hace que este colgante sea aún más mágico.
La base de esta Obsidiana orgónica: Es una poderosa piedra de protección que rápidamente actúa como un escudo, un baluarte contra las energías negativas.
En litoterapia, es la piedra que más protege contra el mal de ojo, los maleficios y todas las energías negativas circundantes y que multiplica por diez la fuerza mental a diario